lunes, 8 de enero de 2007

Hongos

Las tortugas acuáticas pueden sufrir infecciones por hongos con relativa frecuencia. Éstos aparecen en forma de manchas blanquecinas sobre el caparazón o la piel del animal y su curación no es difícil. Para ello podemos cualquiera de los siguientes tratamientos:- Bañar el animal una o dos veces al día en una solución concentrada de sal común.- Tratar las áreas infectadas con sal común, permanganato potásico, verde de malaquita o violeta de genciana.- Se debe desinfectar todo el acuario de la misma forma.

Neumonía

Es una enfermedad frecuente en tortugas que han estado expuestas a corrientes de aire. Los animales afectados se niegan a comer, burbujean ligeramente por las fosas nasales y pueden emitir un sonido característico al respirar.

Ceguera

Es la afección más común en las tortugas de agua. A simple vista se notan los párpados muy inflamados, cerrados y con un color blanquecino. La tortuga queda totalmente ciega, no se alimenta y acaba por morir de inanición.
En estos casos, a pesar de la ceguera, el ojo esta totalmente sano y lo que ocurre es que se ha producido una metaplastia de la glándula de Harder (encargada de excretar el exceso de sal del organismo) cuya consecuencia es la degeneración del tejido de los párpados, endureciéndolos tremendamente.
Los individuos jóvenes pueden ser bastante difíciles de salvar, especialmente si presentan síntomas de desnutrición avanzada.

Enfermedades

La mayoría de las enfermedades de las tortugas se deben a deficiencias ambientales (temperatura no correcta, agua sucia, etc) o nutricionales (alimentación poco variada, falta de vitaminas y calcio). A la hora de adquirir una tortuga deberemos observar detenidamente su estado y las condiciones del acuario (su olor nos dará una idea del estado de salubridad) para evitar a priori los posibles problemas. Algunos de los más frecuentes son:

Reproducción


Unas tortugas sanas y bien alimentadas, no sólo viven muchos años, sino que pueden deleitarnos anualmente con su reproducción.
Las tortugas acuáticas necesitan enterrar sus huevos en la arena húmeda para que se desarrollen. Como en la mayoría de los acuaterrarios no se dispone de espacio suficiente, será necesario trasladar los huevos a una incubadora lo antes posible.
El traslado debe hacerse con las máximas precauciones y manteniendo los huevos exactamente en la misma posición en que los hemos hallado. Si lo giramos podemos matar al embrión, y para ello es aconsejable marcar su cara superior con un lápiz y trasladarlos sobre algodón.El mejor sistema para realizar una incubadora casera es el siguiente: Enterramos los huevos en una pequeña cubeta de plástico llena de lana de plástico similar a la utilizada en los filtros de acuarios. Dicha cubeta la dejaremos flotar en un acuario que esté lleno hasta la mitad de agua a unos 30ºC, dejando que el sistema de “baño María” se encargue del resto. El acuario deberá estar bien tapado para conservar la humedad en su interior.
Ante todo hay que tener paciencia, pues el periodo de incubación de algunas especies puede ser superior a los tres meses. Las crías en cuanto nacen se dirigen rápidamente al agua, y durante los tres primeros días no toman ningún alimento pues aún tienen el saco vitelino pegado a su plastrón. Al cabo de ese tiempo podemos empezar a alimentarlas a base de Daphnia y larvas de quironómidos.

Diferenciación de Sexos

La tortuga de orejas rojas presenta dimorfismo sexual. El macho es de menor tamaño que la hembra y presenta unas potentes garras en sus patas delanteras. Además la cola es de mayor tamaño, más gruesa y con la abertura cloacal más alejada del cuerpo (más distal). El plastrón del macho está algo abombado hacia adentro. Sólo a partir del segundo o tercer año de vida de la tortuga podremos empezar a apreciar estas diferencias.

Alimentación

Para el caso particular de la tortuga de Orejas Rojas, su alimentación puede llegar a ser muy variada. Pescado, carnes rojas, lombrices de tierra, tubifex, caracoles acuáticos y terrestres, pequeñas babosas, insectos, pequeños crustáceos, hojas de lechuga, algo de fruta y principalmente alimento seco para tortugas. Las tortugas jóvenes han de comer por lo menos una vez al día, mientras que las adultas es suficiente que lo hagan 4-5 por semana.

El Habitáculo de la Tortuga y sus cuidados

Los ejemplares jóvenes de tortugas acuáticas, pueden mantenerse en un acuario con un nivel de agua entre 15 y 20cm. Deberán colocarse troncos que sobresalgan del agua, y sobre los cuales las tortuguitas puedan encaramarse cuando lo deseen. Para la mayoría de estas especies, la temperatura ideal a mantener, se por medios artificiales (focos) o naturales (sol), es de unos 25ºC. Nunca el acuario debe cerrarse por completo, porque puede rápidamente convertirse en un horno y las tortugas son mucho más sensibles a las temperaturas altas que a las bajas.
Las tortugas ensucian el agua bastante más que los peces, y los restos de comida tienden a descomponerse con rapidez por lo que cualquier sistema de filtraje es inútil. La solución es cambiar semanalmente el agua y en verano probablemente a diario.
El agua a utilizar debe ser simplemente de la llave pero desclorada. No es bueno utilizar agua destilada.
Las tortugas pueden llegar a convivir con algunos peces, en general algunos cíclidos medianos son los adecuados, pero no es bueno hacer demasiados experimentos con este tipo de convivencia.
Son esencialmente carnívoras y se alimentan de peces, crustáceos, caracoles, etc. también de vez en cuando mascarán alguna planta dentro del acuario.
Las especies tropicales están activas durante todo el año, y se alimentan bien, siempre y cuando la temperatura no baje. Las de temperaturas templadas, al contrario, necesitan un periodo de reposo invernal durante el cual no se les ofrecerá alimento.

Tortugas Acuáticas

La vida de éstas tortugas, no transcurre enteramente en el agua, si no que llevan una existencia realmente anfibia en la que pasan muchas horas tomando sol en las orillas o encaramadas en cualquier tronco o masa de vegetación flotante. Las puestas las efectúan en tierra , y el alimento lo consiguen en cualquiera de los dos elementos, pero mayoritariamente en el agua.

Características Generales

Las tortugas, junto a los cocodrilos, son uno de los reptiles más inteligentes. Muchas especies son capaces de reconocer a la persona que les da de comer, y acudir a un lugar determinado cada día a la misma hora. También son seres muy tercos y que logran lo que se proponen cuando requieren algún espacio que les agradó o hacen sus hoyo de incubación.
Además de su extraordinaria longevidad (hasta 150 años en algunas especies), las tortugas son también unos animales muy resistentes a la dureza del medio en que viven, y capaces de sobrevivir a las peores catástrofes. Igualmente, son capaces de sobrevivir durante varios años sin tomar alimento.

origen

Tortuga es el nombre que reciben los miembros de diversas especies de reptiles del orden Quelonios que se caracterizan por tener un caparazón duro que recubre los órganos internos del cuerpo.
Hace unos 200 millones de años, durante el Periodo Triásico y cuando el larguísimo imperio de los dinosaurios empezaba a vislumbrar su ocaso, ya existían unos seres acorazados y cuyo “diseño” se conformaría lo suficientemente perfecto como para permitirles llegar hasta nuestros días con muy pocas variaciones...eran las primeras tortugas...
Sus fósiles más antiguos se han encontrado en los yacimientos del Triásico en Alemania, y algunas de las características fundamentales de esos animales, tales como un cráneo muy robusto y con pocos huesos, y una impresionante coraza protectora son comunes también a las tortugas actuales.
A pesar de los muchísimos fósiles estudiados y de las numerosas teorías enunciadas por los paleontólogos durante los últimos 100 años, el origen de las tortugas y el aspecto de sus ancestros inmediatos siguen siendo, hoy en día una incógnita.